TRABAJAR

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Trabajar en Turquía

El reciente desarrollo económico turco convierte al país en un destino muy atractivo para los jóvenes españoles que desean trabajar en el extranjero, en campos como la banca y las nuevas tecnologías, por ejemplo.

En primer lugar, los interesados en trabajar en Turquía por cuenta ajena, deben tener en cuenta que para hacerlo, es necesario poseer un permiso de residencia. Dicho permiso se solicita a través de la web del Ministerio de Asuntos Exteriores de Turquía. Para acceder a la página web del Ministerio, pinchen en este enlace.

Una vez obtenido el permiso de residencia, la empresa contratante será quien solicite el permiso de trabajo, que se expedirá a nombre de la empresa. De modo que, siempre que el trabajador desee cambiar de empresa, deberá ser ésta la que tramite su permiso de residencia.

El principal obstáculo a la entrada en el mercado laboral turco es la exigencia de que haya un determinado número de empleados turcos en el puesto  al que se pretende acceder (la proporción suele ser de 5 a 1, aunque puede cambiar según los sectores). Además, los extranjeros han de cobrar más que ellos. Con esta medida, se intenta proteger los puestos de trabajo locales, así como asegurar que los trabajadores de otros países que accedan a los puestos sean sólo profesionales altamente cualificados.

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Los sectores que más extranjeros demandan son el educativo (escuelas y universidades), el bancario, el de la publicidad y el de las telecomunicaciones y nuevas tecnologías. Además, gracias a los recientes acuerdos comerciales entre Turquía y varios países hispanos, las empresas exportadoras turcas buscan hispanohablantes de vez en cuando.

En el sector en el que los españoles tienen más oportunidades de trabajo es en el educativo, con la enseñanza de español, idioma que cada vez se demanda más. Es recomendable hacer una búsqueda completa de todas las ofertas, comprobando en qué lugares están situadas las escuelas Además, hay que saber que tanto las condiciones laborales como los procesos de selección son distintos a los de nuestro país.

Otra opción para trabajar en Turquía es darse de alta como autónomo. Para ello, es necesario contar con un permiso laboral y un lugar de residencia que constará como centro de trabajo (aunque la actividad se realice fuera).

A continuación, citamos los principales requisitos (aunque es posible que varíen):

a) Centro de trabajo

– Si hemos hecho constar el domicilio como centro de trabajo, hay que pagar un stopaj (impuesto mensual), que se fija estableciendo una cantidad variable sobre la renta que se esté pagando.

– Otra opción es arrendar un espacio dentro de una empresa. Habría que presentar una factura como comprobante de que se está pagando y los costes serían más bajos.

b) Coste inicial + Permiso de trabajo

El coste inicial son unas 700 TL en concepto de nombramiento y burocracia, además del permiso de trabajo.

El permiso de trabajo puede tener validez de uno, tres o cinco años o ser de carácter indefinido. Para solicitar los tres últimos se debe haber residido durante un periodo mínimo demostrable en el país.